La Carta de Colores del Hidrógeno.

El hidrógeno es un gas incoloro, sin embargo se habla de hidrógeno verde, turquesa, azul, marrón, rosa y hasta amarillo. Entonces, ¿A qué se refieren todos estos colores?

En realidad, el color no se refiere al gas, sino al tipo de producción. Estamos en un momento de transición energética y parece que el hidrógeno se perfila como el mejor candidato para llegar a una energía limpia y sostenible pero solo si elegimos el hidrógeno del color adecuado.

El hidrógeno verde procede de fuentes renovables no contaminantes tales como la solar o la eólica que se utilizan para electrolizar el agua. Los electrolizadores dividen el agua en sus dos componentes: hidrógeno y oxígeno y por lo tanto no se produce CO2 en este proceso. Su producción sigue siendo cara pero es la única por la que apuestan gobiernos como el alemán, es decir, la única a la que destinan fondos.

Para producir hidrógeno azul se utiliza gas natural así que en el proceso de generación de hidrógeno también se libera dióxido de carbono. A este tipo de hidrógeno también se le denomina hidrógeno bajo en carbono porque se captura y se almacena el dióxido de carbono pero no se evita la creación de gases de efecto invernadero.

El hidrógeno gris se genera a partir del gas natural o del metano pero en este caso no se capturan los gases de efecto invernadero.

En el espectro del color del hidrógeno, el negro o marrón son justo los opuestos al verde. Este hidrógeno se obtiene del carbón o del lignito y es el más contaminante de los métodos de obtención de hidrógeno.

Se llama hidrógeno rosa, púrpura o rojo al generado mediante electrolisis a partir de energía nuclear. En el proceso de generación de este hidrógeno las altísimas temperaturas alcanzadas por los reactores nucleares podrían emplearse para producir hidrógeno a partir de vapor o vapor de metano reformado.

También nos encontramos con el hidrógeno turquesa. Es el más reciente de los colores añadidos a la lista del hidrógeno y aún no se ha probado a gran escala. Es un hidrógeno de emisión baja si se almacena o emplea el carbón sólido que se produce junto con el hidrógeno mediante la pirolisis de metano.

Veamos ahora el hidrógeno amarillo. Este es el hidrógeno que se obtiene mediante electrolisis a partir del uso de energía solar.

Y llegamos al último color, el blanco. El hidrógeno blanco es aquel que se encuentra en la naturaleza. Por el momento no se plantea la explotación de este tipo de hidrógeno.

Es evidente que este arcoíris del hidrógeno se irá reduciendo al mismo tiempo que las tecnologías para su obtención se vayan mejorando y popularizando. Es probable que pasemos por todos los colores hasta llegar al verde. Para alcanzar el nivel cero de emisiones habrá que explorar varias soluciones para descarbonizar hogares, transporte e industria.