La industrialización de la comida y el ritmo de vida actual convierten a la comida rápida en la solución barata y fácil. Abogamos por la comida lenta. Creemos en potenciar la agricultura local como inversión en la salud propia al tiempo que protegemos nuestro entorno. Un retorno a la simplicidad es para nosotros un factor clave para un aprovechamiento y uso razonable de los recursos disponibles.