Almacenamiento en Grutas de Sal

fuente: Fuente: innovation.engie.com

Se calcula que el hidrógeno verde suministrará hasta un 25% de las necesidades energéticas del mundo para 2050, por esto, los científicos han estado buscando y probando distintas soluciones de almacenaje y las grutas de sal han demostrado su utilidad.

Una vez que se localiza un depósito de sal, se crea una gruta, normalmente entre 500 y 1500 metros de profundidad. Primero hay que taladrar la sal y disolverla con agua, se extrae la solución salina resultante y así se crea un espacio suficiente para almacenar el hidrógeno bajo presión.

Las ventajas de tal almacenamiento es que ya existen minas de sal por todo el mundo que podrían reconvertirse en grutas de almacenamiento de hidrógeno y podrían crearse algunas nuevas para asegurar el suministro. La primera caverna de almacenamiento de hidrógeno se construyó en 1972 en el Reino Unido y aún está en uso.

Actualmente, hay cuatro grutas de almacenamiento de hidrógeno así que se sabe que tendrán que funcionar a mayor velocidad para cubrir las demandas energéticas. Estas grutas están bajo estudio para comprobar que no se desencadena ninguna reacción química al almacenar el hidrógeno. De darse dicha reacción, habría que implementar un tratamiento específico para purificar el hidrógeno. Las grutas de sal son escasas y la mayoría se encuentran en Alemania, Los Paises Bajos y Dinamarca y en menor cuantía en Polonia, Francia, Reino Unido…

A día de hoy, existen proyectos tanto en América como en la Unión Europea para crear almacenes de hidrógeno subterráneos. La demanda actual y futura de energía sigue aumentando y las empresas ya están desarrollando proyectos tales como HyPSTER para construir dichos almacenes en grutas de sal.